Aunque desde la invención de las lentillas los cortos de vista ya no son lo que eran de ellos dicen que son despistados, inteligentes, tímidos y, sin gafas, hasta seductores.
Historias de miopes detalla, de modo documentado y ameno, la influencia de la miopía en la vida y la obra de personajes tan cortos de vista como Quevedo, Unamuno y Umbral, y en la de otros que optaron por disimular su condición, como Greta Garbo, María Callas, Cary Grant o Marilyn Monroe.